Al atravesar un parque, un grupo de alta gerencia de una compañía
encuentra una lámpara antigua, la frotaron y de repente aparece
un genio y les dice:
Caballeros: solo tengo tres deseos, uno para cada uno.
El que era director de producción dijo:
Yo primero, yo primero!
Quiero estar en Bahamas, al volante de un barco ultra-rápido y –
Puff!!! Partió.
Ahora yo, ahora yo!!! – grito el director de marketing. Quiero
estar en el Caribe, rodeado de las más bellas mujeres y con una fuente
inagotable de cocktails exóticos.
Puff!!! Partió.
Enseguida dijo el genio al presidente:
Es su turno, y El Presidente dijo: – Yo quiero a estos dos
pendejos de vuelta al trabajo después del almuerzo!
MORALEJA DE LA HISTORIA: “Dejen siempre al jefe hablar primero!”