Aquel que perdio el Amor de su Vida
En la sombra de sus ojos brotó una oscura lágrima de tristeza.
Bajó la cabeza,
Inundado en su nostalgia
“Ya no valía la pena”, él pensó…
Yacía en el fondo de un mar inmenso de cristales rotos
Cuyas piezas no podrían ser enmendadas nunca más,
O por lo menos eso pensó él…
Quince años habían sido demasiados,
Su paciencia se había esfumado
Y sus ojos habían perdido su brillo.
Su carisma había desaparecido,
Junto con su espíritu voló
La posibilidad de esperanza alguna.
El dolor era insoportable;
Vencido, observó el polvo en el suelo,
Desgastado como él…
Sin fe… ni esperanza…
Cerró sus ojos,
Dejó caer su cabeza al fondo del abismo de su mente.
En un instante su rostro resplandeció como el amanecer de un día hermoso.
Lo que había tomado años en deshacer
No tomó ni un segundo en avivar su espíritu
Como nunca antes lo había hecho
Una media luna en el rostro se agregaba
A ya no la sobra,
Sino la luz de sus ojos
Al fin, ella había vuelto para darle vida
Con solo sonreir para él una vez más
Habia llegado el momento: el amor de su vida
Había regresado