Cuando se sienta….. nota que el asiento de al lado esta vació, y le
pregunta al hombre sentado en el siguiente asiento:
-¿Está ocupado?
– No, está desocupado.
-Oiga, es increíble. ¿quién en su sano juicio, gasta en un asiento como
éste para la final ¡el evento más grande del mundo! y no lo usa….?
El hombre lo mira y le dice:
-Bueno, en realidad el asiento es mío. Lo compré hace dos años pues se
supone que mi esposa me iba acompañar, pero falleció. Esta es la primera
final en el que no vamos a estar juntos desde que nos casamos en 1982.
Anonadado, el otro dice:
– Oh… me da pena oir eso; es terrible. Pero ¿no encontró a nadie que lo
acompañe?…. ¿un amigo, un pariente, o un vecino para que usara el
asiento??….
El hombre niega con la cabeza, mientras dice :
-No… La verdad que no… toda la bola de ojetes decidieron quedarse en el
velorio…